Según la Asociación Española de Ergonomía, la ergonomía es el conjunto de conocimientos de carácter multidisciplinar aplicados para la adecuación de los productos, sistemas y entornos artificiales a las necesidades, limitaciones y características de sus usuarios, optimizando la eficacia, seguridad y bienestar.
La ausencia de criterios ergonómicos en el diseño o concepción de un puesto de trabajo puede suponer efectos negativos para la salud, que además pueden ser múltiples en función del tipo de riesgos y factores de riesgos que resulten afectados. Relacionados con la carga física los principales efectos para la salud son los relacionados con fatiga física y los trastornos músculo esqueléticos, pero también pueden existir otro tipo de efectos o problemas inespecíficos derivados de ámbitos de ergonomía organizacional, ambiental, etc.
Al igual que el resto de riesgos laborales la gestión de los riesgos ergonómicos es una obligación legal en las empresas, que aporta grandes beneficios y ventajas, en conceptos de productividad, mejora del ambiente laboral, ventaja competitiva, e impacto social, cuando se toman medidas antes de esperar las sanciones administrativas.
