Movimientos repetitivos en el trabajo: ergonomía y prevención

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Un gran porcentaje de la población pasa sus jornadas laborales realizando tareas que implican movimientos repetitivos, concretamente un 57% de las personas trabajadoras de la Unión Europea según datos de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Es habitual que muchas personas ignoren la relación que existe entre las molestias que sufren y los esfuerzos repetidos que realizan reiteradamente durante un trabajo. Sin embargo, hay una clara asociación entre ciertos problemas musculoesqueléticos y las actividades que implican posturas forzadas, trabajo repetitivo y ritmo excesivo. Si tú o el personal a tu cargo, estáis expuestos a sufrir lesiones derivadas de los movimientos repetitivos en el trabajo, sigue leyendo porque te explicamos cómo prevenir esta situación y hablaremos de por qué es importante la ergonomía y la prevención la reducción y control de este tipo de movimientos.

¿Qué es un movimiento repetitivo?

Movimientos repetitivos en el trabajo: ergonomía y prevención

Según recoge el “Protocolo de vigilancia sanitaria específica: Movimientos Repetidos». Ministerio de Sanidad y Consumo (2000) se entiende por movimientos repetidos a un grupo de movimientos continuos, mantenidos durante un trabajo que implica al mismo conjunto osteomuscular provocando en el mismo fatiga muscular, sobrecarga, dolor y por último lesión.

 

Los investigadores dan definiciones diversas sobre el concepto de repetitividad. Una de las más aceptadas es la de Silverstein, que indica que el trabajo se considera repetido cuando la duración del ciclo de trabajo fundamental es menor de 30 segundos (Silverstein et al, 1986). El trabajo repetido de miembro superior se define como la realización continuada de ciclos de trabajo similares; cada ciclo de trabajo se parece al siguiente en la secuencia temporal, en el patrón de fuerzas y en las características espaciales del movimiento.

Los problemas musculoesqueléticos que originan los movimientos repetidos afectan con más frecuencia a los miembros superiores.

Estas formas de trabajo se producen en numerosos sectores laborales y de actividades dispares: industria (calzado, automóvil, mecanizado, etc.), alimentación (sector cárnico: despiece, elaboración, etc., sector pescado: manufactura, envasado, etc.), comercio (cajas de supermercado, personal de carnicería, pescadería, etc.), servicios (peluquerías, personal de limpieza, de pisos en hoteles, etc.), construcción (soladores, escayolistas, pintores, etc.), o en puestos de oficina en determinadas tareas de uso de teclado y ratón.

Principales factores de riesgo:

  • La repetitividad de las tareas o acciones.

  • La adopción de una Postura mantenida o forzada al ejecutar la tarea.

  • La aplicación de Fuerza en la tarea.

  • Una duración elevada del ciclo o secuencia de movimientos.

  • Una duración elevada del tiempo del ciclo o de la tarea repetitiva.

  • Escasos periodos de recuperación: tanto en número como en su distribución.

  • Otros factores: condiciones ambientales (temperatura, humedad, corrientes de aire, etc.), transmisión de vibraciones de herramientas, etc.

Tipos de posturas forzadas y movimientos repetitivos

Movimientos repetitivos en el trabajo: ergonomía y prevención

Las posturas forzadas y los movimientos repetitivos pueden manifestarse de diversas formas. Aquí os dejamos algunos de los tipos más comunes:

  • Movimientos de precisión: estos movimientos implican la realización de tareas que requieren una alta precisión y coordinación, como el ensamblaje de piezas pequeñas o el uso de herramientas delicadas. Igualmente, los movimientos que suponen destreza y/o agarre en pinza suponen una alta exigencia muscular.

  • Alcances excesivos: alcanzar repetidamente objetos lejanos o trabajar en áreas de difícil acceso puede provocar tensiones musculares y lesiones en los hombros debido a la flexión excesiva de éstos. Esto es especialmente común en entornos como almacenes y líneas de ensamblaje donde los trabajadores deben alcanzar objetos en estantes altos o áreas de trabajo con poco espacio.

  • Movimientos de flexión y extensión: involucran movimientos repetitivos de flexión o extensión de las articulaciones, tanto de muñeca, codo, hombro. Estos movimientos pueden ejercer presión sobre la columna vertebral y aumentar el riesgo de lesiones tanto en extremidades superiores como en el cuello.

  • Rotaciones: realizar movimientos de rotación o torsión de hombro o codo, así como movimientos de prono-supinación o desviaciones radiales y/o cubitales de mano, como girar para inspeccionar o montar objetos o maniobrar en espacios estrechos, puede contribuir a lesiones musculares y articulares.

Enfermedades por movimientos repetitivos: su impacto en la salud

Las lesiones por movimientos repetitivos en el trabajo no solo afectan el bienestar físico, sino que también pueden provocar una disminución en la productividad y un aumento en el ausentismo laboral.

Las Lesiones por Esfuerzo Repetitivo (LER) son un grupo de trastornos musculoesqueléticos que se generan a raíz del uso excesivo de partes del cuerpo en movimientos repetitivos. Pueden afectar los músculos, tendones, nervios y otras estructuras del cuerpo y pueden provocar dolor, inflamación y disfunción. Las LER pueden requerir tratamiento médico y pueden interferir significativamente con la capacidad de trabajar y llevar un estilo de vida activo.

Las principales enfermedades causadas por movimientos repetitivos son entre otras:

  1. Tendinitis. Los movimientos repetitivos pueden causar estrés excesivo en los tendones, lo que conduce a la inflamación y al dolor. La tendinitis puede afectar varias áreas del cuerpo, como los hombros, los codos y las muñecas , y puede limitar la capacidad de realizar tareas cotidianas.

  2. Síndrome del túnel carpiano. Afecta a la muñeca y a la mano. Este se desarrolla cuando el nervio mediano, que atraviesa el túnel carpiano en la muñeca, se comprime debido a movimientos repetitivos o posturas forzadas. Los síntomas incluyen entumecimiento, hormigueo y debilidad en la mano y los dedos. Puede requerir tratamiento médico, como fisioterapia o cirugía, en casos graves.

  3. Epicondilitis: inflamación de la zona en que se unen el hueso y el tendón. Se llama habitualmente «codo de tenista» cuando sucede en el codo. Se produce dolor e inflamación en el lugar de la lesión.

  4. Fatiga muscular. El esfuerzo constante puede agotar los músculos y aumentar el riesgo de lesiones. Además, puede afectar la postura y la coordinación, lo que aumenta el riesgo de accidentes en el lugar de trabajo.

Medidas preventivas para movimientos repetitivos

La ergonomía juega un papel crucial en la prevención de lesiones por movimientos repetitivos. Al diseñar los espacios de trabajo y las herramientas adecuadamente, es posible reducir la tensión en el cuerpo y minimizar el riesgo de lesiones. Esto puede incluir ajustes en la altura de los planos de trabajo, el uso de herramientas ergonómicas y equipos especializados, así como la implementación de pausas para descansar y estirar durante la jornada laboral.

  1. Tener en cuenta el diseño ergonómico del puesto de trabajo. Adaptar el mobiliario (mesa, sillas, tableros de montaje, etc.) y la distancia de alcance de los materiales (piezas, herramientas, objetos) a las características personales de cada individuo (estatura, edad, etc.), favoreciendo que se realice el trabajo con comodidad y sin necesidad de realizar sobresfuerzos.

  2. Realizar las tareas evitando las posturas incómodas del cuerpo y de la mano y procurar mantener, en lo posible, la mano alineada con el antebrazo, la espalda recta y los hombros en posición de reposo.

  3. Evitar los esfuerzos prolongados y la aplicación de una fuerza manual excesiva, sobre todo en movimientos de presa, flexo-extensión y rotación.

  4. Utilizar herramientas manuales de diseño ergonómico que cuando se sujeten permitan que la muñeca permanezca recta con el antebrazo. Al manejar herramientas que requieran un esfuerzo manual continuo, como por ejemplo los alicates, es mejor distribuir la fuerza prefiriendo la actuación de varios dedos a uno solo y también favorecer el uso alternativo de las manos.

Movimientos repetitivos en el trabajo: ergonomía y prevención

  1. Reducir la fuerza que se emplea en ciertas tareas (carpinterías, industrias cárnicas, textil, etc.), manteniendo afilados los útiles cortantes y aguantando los objetos con ganchos o abrazaderas.

  2. Emplear las herramientas adecuadas para cada tipo de trabajo y conservarlas en buenas condiciones y sin desperfectos, de modo que no tenga que emplearse un esfuerzo adicional o una mala postura para compensar el deficiente servicio de la herramienta.

  3. Utilizar guantes de protección que se ajusten bien a las manos y que no disminuyan la sensibilidad de las mismas puesto que, de lo contrario, se tiende a aplicar una fuerza por encima de lo necesario.

  4. Evitar las tareas repetitivas programando ciclos de trabajo superiores a 30 segundos. Se entenderá por ciclo “la sucesión de operaciones necesarias para ejecutar una tarea u obtener una unidad de producción”.

  5. Igualmente, hay que evitar que se repita el mismo movimiento durante más del 50 por ciento de la duración del ciclo de trabajo.
  6. Efectuar reconocimientos médicos periódicos que faciliten la detección de posibles lesiones musculoesqueléticas y también ayuden a controlar factores extralaborales que puedan influir en ellas.

  7. Establecer pausas periódicas que permitan recuperar las tensiones y descansar. Favorecer la alternancia o el cambio de tareas para conseguir que se utilicen diferentes grupos musculares y, al mismo tiempo, se disminuya la monotonía en el trabajo.

  8. Informar al personal sobre los riesgos laborales que originan los movimientos repetidos y establecer programas de formación periódicos que permitan trabajar con mayor seguridad.

Los movimientos repetitivos en el trabajo pueden tener graves consecuencias para la salud de la persona trabajadora si no se abordan adecuadamente. Al prestar atención a la ergonomía y tomar medidas preventivas, las empresas pueden proteger la salud y el bienestar de sus trabajadores, al tiempo que promueven un entorno laboral más seguro y productivo. Si necesitas ayuda para lograrlo, ¡no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo!