La ergonomía juega un papel crucial en el diseño y la configuración de los lugares de trabajo para garantizar la salud y el bienestar de las personas empleadas. Pese a que el centro de las preocupaciones suele girar en torno a los puestos de trabajo de escritorio, es igualmente importante prestar atención a la ergonomía para trabajos de pie, fundamentalmente en bipedestación mantenida ¡Os explicamos cómo optimizarla para mejorar el bienestar y la productividad!
Importancia de la ergonomía en puestos de trabajo de pie
Trabajar de pie durante largos períodos de tiempo puede ejercer una tensión significativa en el cuerpo, lo que provoca fatiga, incomodidad e, incluso, lesiones musculoesqueléticas, debido a la tensión muscular ejercida sobre piernas, espalda y cuello. Igualmente puede suponer inflamación de las venas aumentando el riesgo de aparición de varices o problemas en las articulaciones de cadera, rodilla, tobillo, e incluso fascitis plantar. Por lo tanto, es fundamental implementar medidas ergonómicas adecuadas para contrarrestar estos riesgos y promover la salud y el bienestar delas personas trabajadoras en posición de bipedestación.
Son muchas las profesiones y puestos de trabajo cuyas tareas se desarrollan de pie: hostelería, comercio, vigilancia de seguridad, personal en montaje y fabricación, sector sociosanitario, etc.
Una buena intervención en ergonomía para puestos de trabajo en bipedestación puede mejorar la postura, aumentar la circulación sanguínea y reducir la fatiga, lo que a su vez puede mejorar la productividad, la eficacia y la calidad del trabajo, minimizando la posibilidad de sufrir bajas laborales.
Trabajar de pie: principios básicos de ergonomía
Es importante comprender los principios básicos de la ergonomía, ya que serán las bases sobre las que construir un entorno laboral que promueva la salud, la comodidad y la productividad del personal laboral.
Lo fundamental es que la bipedestación no sea mantenida durante toda la jornada laboral. Lo ideal sería alternar la posición de pie con otros momentos en los que se pueda caminar o adoptar posturas diferentes.
Y después, hay que tener en cuenta una serie de factores en el diseño del puesto de trabajo como la adaptabilidad de la superficie de trabajo o incluso el apoyo adecuado para los pies. Aquí os dejamos los principales puntos a tener en cuenta.
Superficie de trabajo ajustable
La superficie de trabajo debe ser ajustable en altura para adaptarse a las necesidades de cada persona. Esto permite que los trabajadores y trabajadoras encuentren una posición cómoda y adecuada que no ejerza tensiones innecesarias en el cuerpo.
Apoyo para los pies
Al estar varias horas de pie, la falta de un soporte adecuado puede provocar fatiga en los pies y las piernas y, además, puede aumentar la presión sobre la columna vertebral. En estas situaciones, proporcionar un apoyo ergonómico para los pies, como tapetes antifatiga o reposapiés ajustables, puede marcar una gran diferencia en la comodidad y la salud de este personal.
Los tapetes o alfombras antifatiga proporcionan una superficie acolchada y ligeramente elevada, lo que ayuda a distribuir la presión sobre los pies y las piernas, reduciendo la tensión muscular y mejorando la circulación sanguínea. Además, algunos tapetes antifatiga están diseñados con características adicionales, como superficies texturizadas o inclinaciones, que pueden promover movimientos sutiles y cambios de postura, lo que ayuda a prevenir la rigidez muscular y las lesiones por esfuerzo repetitivo.
Hoy en día, existe en el mercado una variedad muy amplia de alfombras que además de los requisitos ergonómicos mencionados disponen de características que las hacen aptas para todo tipo de actividades y entonos laborales (hostelería, logística, fábricación y todas las instalaciones donde se trabajan muchas horas de pie, tanto en entornos secos, húmedos, industria alimentaria, etc.).
Por otro lado, los reposapiés ajustables permiten a los empleados elevar ligeramente sus pies mientras están de pie, lo que reduce la tensión en los músculos de las piernas y la espalda baja. Estos dispositivos también pueden ajustarse en altura para adaptarse a las preferencias individuales de cada trabajador, lo que garantiza un apoyo óptimo para los pies independientemente de su estatura o posición de trabajo.
Distribución del peso corporal
Distribuir de forma uniforme el peso corporal entre ambos pies puede ayudar a reducir la fatiga y prevenir lesiones. Y aunque parezca algo absurdo, apoyar el cuerpo mayoritariamente sólo en una pierna es más frecuente e involuntario de lo que pueda parecer.
Espacio suficiente para moverse
Es importante que las personas tengan suficiente espacio para moverse y cambiar de posición durante su jornada laboral. Esto puede ayudar a prevenir la rigidez muscular y a adoptar mejores posturas corporales.
Iluminación adecuada
La iluminación debe ser uniforme y sin sombras molestas para evitar que los y las profesionales tengan que adoptar posturas forzadas para poder ver bien. Además, es importante evitar el deslumbramiento directo de las fuentes de luz, ya sea natural o artificial, y utilizar difusores o pantallas para reducir la intensidad de la luz y suavizar los contrastes.
Pero no solo se debe cuidar la iluminación general del espacio de trabajo, sino que también es importante considerar la iluminación específica para tareas. Las áreas de trabajo deben estar bien iluminadas para permitir que las personas realicen sus tareas de manera efectiva y segura. Esto puede implicar el uso de lámparas auxiliares ajustables o luces dirigidas para proporcionar iluminación adicional donde sea necesario.
Implementación de medidas ergonómicas en puestos de trabajo de pie
Para implementar con éxito medidas ergonómicas en puestos de trabajo de pie, las empresas pueden seguir estos pasos:
- Realizar evaluaciones ergonómicas para identificar áreas de mejora en el diseño y la configuración de los puestos de trabajo.
- Invertir en muebles y accesorios ergonómicos, como mesas, mostradores camillas, cintas y en definitiva planos de trabajo ajustables en altura, tapetes o alfombras antifatiga, taburetes o apoyos puntuales tipo “apoyaculos”.
- Facilitar sillas para períodos de descanso.
- Fomentar el cambio y la rotación de tareas que impliquen diferentes posturas corporales para evitar la fatiga y promover la circulación sanguínea.
- Promover las pausas activas.
- Formar sobre la importancia de una buena higiene postural y cómo ajustar el área de trabajo para maximizar la comodidad y la salud.
- Fomentar la vigilancia de la salud de las personas expuestas a estos riesgos.
- Realizar seguimiento regular del bienestar del personal y realizar ajustes según sea necesario para garantizar un entorno de trabajo ergonómico y saludable.
En conclusión, como habéis podido comprobar, la ergonomía desempeña un papel crucial en el bienestar y la productividad en los puestos de trabajo en bipedestación. Al implementar medidas adecuadas, las empresas pueden reducir el riesgo de lesiones musculoesqueléticas, mejorar la comodidad de las personas que ocupan estos puestos y promover una postura saludable. Y esto no solo beneficia a las y los profesionales individualmente, sino que también puede tener un impacto positivo en la productividad y la eficiencia del lugar de trabajo en su conjunto.